OH!...
COLEGIO PARROQUIAL
Fraguaste mi inquieto caminar,
hoy evoco aquella infancia
que nunca puedo olvidar…
Vergel impregnado de fragancia.
Sustento de mi largo trajinar,
cuánto recorrí tu patio en horas de recreo,
mi vida se llenaba de
inmenso bienestar
dramatizaba en otro sitio siendo el Auditorio
creo.
Recuerdo a Fray Francisco Frías,
sacerdote
querido, recio y forjador
de mentes, corazones y alegrías,
nuestro eterno, apreciado fundador.
Palmira como follaje
es jardín
que se ilumina,
para rendir homenaje
a las Madres Agustinas.
Quiero revivir ese gran privilegio,
aquellos tiempos bonitos
de Primaria en mi Colegio,
uniformada, con mis sueños, y libritos.
¡ Oh mi siempre añorado Colegio !
huerto
fecundo, semillero de esperanzas
cuitas
y pautas bañadas de sortilegio.
Recinto
del saber y mis primeras andanzas.
Julio
2003.
No hay comentarios:
Publicar un comentario